Si no fueramos sinceros de vez en cuando viviríamos en un mundo lleno de hipócritas y gente resentida que se guarda todo lo que siente y lo que piensa y al final termina con terribles daños de salud.
Por eso aunque no lo parezca la sinceridad es parte esencial de la humanidad y es muy necesaria para que prevalezca la paz, de lo contrario no soportaríamos tantas máscaras y mentiras.