No te voy a negar que hay veces en las que quisiera ser otra persona, en las que quisiera convertirme en alguien frío y sin sentimientos que no le preocupa nada ni nadie; porque tal vez de esa manera ya no me enamoraría de todo aquello que no puedo tener.
Tal vez así dejaría de perder mi tiempo interesandome en estar con personas que no quieren estar conmigo y empezaría a valorarme más y a dedicarme en las cosas que sí puedo tener y empezaría a salir con personas a las que sí les interesa mi compañía.
Esperemos que sí cambie, aunque lo dudo, siempre he sido así y no es fácil dejar de tomarle confianza a la gente tan rápidamente