Aunque nos duela aceptarlo es una realidad, las promesas de la gente ya no valen nada y nos hacen pensar que dura más un cigarro en mano que una de ellas. No sé en qué punto esto pasó o por qué está sucediendo pero así es y no hay nada que podamos hacer al respecto.
Así que por favor, no seas una más de estas personas y deja de hacer promesas a diestra y siniestra porque no tienes idea de a cuantas personas puedas lastimar. La confianza es algo muy sagrado que se rompe cuando no cumples una promesa